-¿Y dices que los humanos pueden pasarse horas estallando estas pompitas?- pregunta el marcianito verde de antenas a su compañero, que acaba de traer de una incursión a la Tierra un jugoso papel de embalar de plástico.
-Sí, tardes enteras...- responde el explorador explotando una burbuja.
-¡Qué pérdida de tiempo!- se indigna el otro reventando la suya.
-¡Inaudito!- ¡pim!
-¡Incomprensible!-, ¡pam!
3 comentarios:
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajajajajajajjajajajajajajjajajajajjajajajajajjajajajjajajajajajajajjajajajajjajajajajjajajjajajajajajajajajjajajajajajjajajajajajjaj
Y ahora que he conseguido parar de reir, veo las letras de arriba como burbujas ¡plim!
Sigue con estos marcianitos, psicoanalista.
Muy bueno! Es todo un chiste.
Besos
Muy divertido, amiga. Por cierto, me voy que me he dejado mi plástico de pompitas a medias... xd
Publicar un comentario