[Mi minúscula contribución al cambio en EE.UU. Yes, (we hope) they can]
Impaciente, el marcianito verde de antenas observa cómo su compañero, en una habitación acristalada, somete a un test de inteligencia al dirigente de la primera potencia humana, al que acaban de abducir como representante de su especie. Al cabo de tan sólo cinco minutos, el examinador asoma la cabeza:
-¿Podrías pasarme….
-¿Las series infinitas de último rango, los jeroglíficos encriptados….?- pregunta el ayudante anonadado por la rapidez del líder humano.
-…un puzzle?
6 comentarios:
¡Qué mundo el de estos extraterrestres!, ¡qué mundo!
¿Cómo hacer para entrar por esa puerta que me lleve junto a esos extraterrestres?
Mientras, espero desesperadamente un nuevo capítulo... que me haga sonreir
Vengo desde el blog de Blanca Vázquez y me he quedado un rato aquí, sonriendo entre extraterrestres y viajeros incansables. Tu espacio es genial. Me alegro de haberlo descubierto.
curiosa historia del marcianito :), me encanto lindo blog prometo regresar seguido por aqui. me gustan los cuentos y me encanto este sitio.
Jaja, muy bueno. Yo ya he puesto cara al lider munidal Así va el mundo.
Muy bueno!!! Una vez más te superas. Repleto de ironía inteligente.
Besos!
Gracias, Miriam, por regalarnos otra de extraterrestres.
Veo que en esta entrega tampoco hay ciencia ficción. Que es un calco fiel de la ralidad.
Me encanta esa forma tan sutil de hacer que todos hayamos visto la cara de Bin en el puzle.
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