Con la cuenta, a la pareja le traen dos galletas de la suerte. “Aprecia la sinceridad como el mejor regalo”, pone en la de él. “Ya no te quiero”, se lee en la de ella. Los dos se ríen –ella, sobre todo, suelta grandes carcajadas-, y se marchan a trote acompasado dejando los papelitos arrugados junto al Chop Sui.
1 comentario:
anecdota que luego contaria a sus amantes...
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