
Empieza a impacientarme la estúpida incompetencia de este técnico de Kioto. “Ya casi” me responde cada mañana cuando voy a comprobar los avances en mi caza Zero averiado. “Un par de retoques”, me dijo hace una semana con esa sonrisa suya vergonzosa en tiempos de guerra. Intento explicarle que mi objetivo se desplaza a cada instante. Que puede que dentro de unas horas se haya camuflado demasiado entre las líneas enemigas. Que me consume ver al resto de pilotos despedirse emocionados con su uniforme de gala.
Él me regala un cigarro y un sorbo clandestino de sake. Me promete como siempre -sus labios cada día más cerca de mi oreja-, que mañana brindaré al fin con toda el agua del Pacífico.
22 comentarios:
Qué sutileza y qué habilidad. Entrañable ese técnico pacifista.
Besos.
Querido Puche, he visto que emprende usted ahora aventuras más largas. Le animo a seguir colgando esos cuentos en la red. Yo los disfruto muchísimo. :)
¿Y tu libro?
Besos
Así es Miriam. Voy a intentar reincidir en la escritura de cuentos. Me alegra mucho saber que te ha gustado "Parasomnia". Tengo suerte. En cuanto al libro, todo depende ya del ilustrador. Yo espero que en pocos meses vea la luz. Aunque no puedo precisar una fecha. ¿Y tú? ¿No te animas a hacer un libro con estas micro-maravillas que escribes?
Besos
Querida compañera:
Ha sido un verdadero descubrimiento leerte. Insisto en mi ofrecimiento de esta tarde. Me gusta tu delicada firmeza al escribir.
Un beso.
Uno ansioso por gritar Banzai y el otro sin prisa.
Gracias por pasar por mi blog y comentar. Iré viniendo por aquí.
El caso es que hace ya tiempo enlace tu blog al mío pero, no sé por que motivo, no se actualiza, y no te he podido hacer un seguimiento. Estaré más atento.
Besos, Miriam
Me gustó la técnica del técnico, valga la redundancia, jeje.
Así deberían ser todos, alargando el momento del despegue...
Un saludo indio
Qué bien que regreses!
;)
Javier, Me alegro de que te hayas buscado un ilustrador cómplice. La verdad es que estará encantado de poder llevar al papel las imágenes maravillosas de tus micros de seis palabras. Sobre el libro, creo que yo estoy en la época de aprender y aprender. Para mi, los micros son sobre todo un escape a la rutina, aunque claro que me gustaría hacerlo cada vez mejor. Espero seguir leyendo cuentos tuyos y le he reservado un sitio en mi librería a tu próxima obra. Si la presentas, avísame. No creo que pueda ir porque tengo un horario infame pero quién sabe.
Noelia, ¡compañera!, tú como yo sabes que para soportar el periodismo hay que escribir algo diferente de vez en cuando o mejor todos los días. Tu libro va a triunfar. ¡Seguro!
Torcuato, te seguiré leyendo. Me gusta tu estilo!
No Comments, gracias por pasarte. Yo te sigo en el blog aunque soy un poco vaga a la hora de manifestarme. Lo haré más a menudo porque siempre salgo contenta. Besos.
Miriam jurarìa que te envié un comentario pero quién sabe, quizá un agujero negro cibernético s elo tragó. Que me alegro infinito de tu regreso, que sigas aprendiendo (aunque para mí tù tienes mucho que enseñar) y que nos deleites con estos micros tan diferentes, con esa voz tan personal.
Un abrazo
Rosana!! Oye, el otro día estaba yo leyendo tranquilamente 2666 de Bolaño en mi casa y de pronto pasó por la ventana tu payaso ingrávido. Por favor, si te lo cruzas, dile que regrese, que me me encanta que me despisten y no me dio tiempo a ver su truco....
;)
Besos, hermosa, y escribe mucho!
Miriam
Qué bueno... Sí, muy sutil y con mucho trasfondo. Genial.
Hola María,
Muchas gracias por tu fidelidad a esta bitácora. Me gustaría, en mi próximo post, seleccionar un texto tuyo y colgarlo. Tanto tiempo leyéndote y disfrutándote, tantos comentarios, tantos ánimos que me has dado.... ¿Qué te parece? ¿Te gustaría? Besos
Muy sutil, Miriam. Nunca defraudas aunque el gallo de la veleta me ha dejado tan k.o. que tendré que volver a leer este con más calma.
Abrazo.
A ver cuándo se lanza el protagonista sobre el japonés. Tanto sake, tanto sake pero luego dónde está el amor? :)
un abrazo
Por supuesto que sí, Miriam. Sería un placer, de verdad. Qué ilusión!!! En 355 micros!!!!!!
Me encantará.
Muchos besos y gracias.
El final me ha encantado.
Un saludo.
Desde Javier a otros comentaristas, destacan la sutileza del relato. No voy a ser yo menos, Miriam.
¡Fantástico Miriam! la contraposición del vértigo y la parsimonia nipona desenlazan estupendamente en el final.
Me gustó mucho! Saludos!
Enhorabuena por tus dos micros finalistas en Pompas de papel.
Acabo de leerlos, tan delicados, poéticos, originales y bien narrados como siempre.
Un abrazo ;)
Gracias, Rosana, por la inmensa compañía. Muchos besos.
Los contrastes y tu sutilidad han creado un micro estupendo.
Un beso
Paloma
Simplemente genial!!
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