martes, 27 de enero de 2009

A ESA MUSA LLAMADA MIRIAM MÁRQUEZ


Sé que llevo algunas semanas desaparecida y lo que traigo hoy tampoco es un cuento. Es una historia, o mejor, un indicio de una historia que desconozco. Hoy mi contador de visitas me ha chivado que alguien entró en mi blog buscando en el Google "Miriam Márquez es la chica que amo cada día". Obviamente, esa Miriam Márquez no soy yo. 

Me pregunto qué esperaba encontrar el que tecleó en el buscador el nombre de esa eternamente amada Miriam Márquez. Quizás ansiaba toparse con una foto suya. O quizás, más fantasioso, quería ensayar virtualmente su próxima confesión en el mundo real. Puede que estuviera rastreando información valiosa para diseñar nuevas estrategias de acercamiento. O, probablemente, desesperado sin saber qué hacer con ese sentimiento perenne no correspondido, sólo quisiera confesarlo aunque fuera a una máquina. 

Puede que detrás de estas letras haya un drama, un amor gestándose, una patología, un despecho, una nostalgia.... Sólo sé que me alegro de que este ejercicio de voyerismo involuntario me recuerde que ahí fuera hay gente que ama sin red, sin testigos, sin pragmatismo, sin cordura.