sábado, 16 de octubre de 2010

ECHAR RAÍCES por R.A.



Cuando la conoció se dijo que ya era hora de sentar cabeza; sentía una necesidad urgente de vivir en un sitio fijo, de abandonar aquella vida trashumante. Se mudó a su casa, un piso limpio, ordenado, lleno de plantas a las que ella hablaba. Y cada noche, con el cansancio de después de amarse, dormían abrazados. Y así un día y otro, hasta que una mañana notó que de sus piernas brotaban raicillas, y ella le recomendó quedarse en cama ese día, pero a la tarde las piernas se habían unido formando un tronco y a la noche sus pies eran dos raíces, fuertes y hambrientas de tierra. Durmió una vez más abrazado a su cuerpo, y se soñó laurel.

Ella lo ha plantado en una maceta grande, y le habla y lo mima. Por el día lo deja en la terraza al sol y le pone música clásica, por la noche lo deposita con delicadeza en la cama.

martes, 6 de julio de 2010

ESCUDOS


Como cada mañana, la niña perfecta contempla cómo su madre le hace la cola de caballo torcida, le coloca las falsas gafas de miope y le ajusta el aparato dental de mentira. Satisfecha tras verla marchar segura hacia el colegio, la bella mujer cubre sus cabellos con un pañuelo y su cuerpo con un pobre vestido antes de encaminarse al mercado.

La ilustración es obra de Maria José Reche.

martes, 8 de junio de 2010

EL PACTO


“Por favor, sea breve”, dijo el capitán. Ella, compasiva, se ahorró los prolegómenos. Su garganta se concentró en una sola nota irresistible. Uno a uno, los marineros soltaron sus brújulas testarudas, las cartas de navegación, los cabos de las velas rasgadas, las fotos borradas por la brisa, las cruces de sus plegarias, y fueron saltando de aquel barco perdido en el mar. Uno a uno se hundieron obedientes frente a los ojos de la criatura marina que los deseaba. Ansiosos por olvidar la sed, felices.

La ilustración es obra de la artista cubana Alicia Real.

lunes, 24 de mayo de 2010

ÓLEO


“Por favor, sea breve”, dijo la maja impaciente. Como venía haciendo a diario, los ojos de él escrutaron sus lunares, la línea de su mentón, las sombras de sus senos. “Procure no moverse ahora, duquesa”. La coqueta obedeció de mala gana. Él acarició el lienzo con un mimo que nunca gastaba con monarcas y meninas.

"¿Esta vez ha terminado usted del todo?", preguntó la aristócrata un poco más lozana.

“Sí”, reconoció el restaurador que, despechado, abandonó el museo.

LIBRE ALBEDRÍO Por Kum


Eran las 22:03 del sábado 15 de enero de 2033 cuando en la Sede Central del Ministerio de Cultura, Control y Vigilancia detectaron la infracción y se activó con carácter de urgencia el protocolo habitual en estos casos. 23 minutos más tarde, Miguel Ángel Sánchez Lozano-hijo era arrestado en su domicilio habitual por desconectar su televisor en horario de máxima audiencia.

miércoles, 28 de abril de 2010

MALDAD (sust. f. sing.)

Las tres mujeres de la celda traban al fin conversación.

-¿Vosotras qué hicisteis?- pregunta la pelirroja.

-Poca cosa: incitación al delito- responde la morena.

-Yo aún menos: abandono del hogar- suspira la rubia-. ¿Y tú?

-No os lo vais a creer: abrir una caja.

Un timbrazo interrumpe sus confesiones. Día de visitas.

Adán, Paris y Epimeteo las saludan desde el otro lado del cristal vestidos de domingo.

viernes, 23 de abril de 2010

EL NARRADOR


Mucha gente cree ilusamente que es fácil la vida del narrador omnisciente. Es cierto que me resultó un juego arrebatarle la heroína al galán. Conocía sus gustos florales, su número de pie, sus flaquezas, sus anhelos. Estaba seguro de que la obnubilaría con mi léxico fluido y mi pose de romántico. Nada que ver con ese tipo duro de gabardina y cigarrillo con el que estaba destinada a compartir el The End. Como estaba previsto, escapamos a Italia, donde hemos vivido sin sobresaltos algunos kilómetros de celuloide. Habría sido dichoso si no fuera porque -el público debe saberlo- ser narrador omnisciente tiene también sus inconvenientes. Mañana un hombre terco con una colilla entre los labios terminará su búsqueda ante este umbral. Le estaré esperando para el desenlace, aunque sé desde el primer fotograma que sólo le costaré dos disparos a su revólver.

miércoles, 21 de abril de 2010

CUENTOS ALÍGEROS


Quiero dar las gracias a la editorial Hipálage por seleccionar uno de mis micros para su nuevo libro colectivo. Comparto espacio con muchos autores que admiro, por lo que la alegría es doble.

miércoles, 7 de abril de 2010

SOFISTICACIÓN




Su abuelo se disparó en una sien. Su madre apuró tres tabletas de pastillas. Cuentan que su padre se rebanó las muñecas con una navaja suiza. Su hermana, misionera, adoraba besar labios enfermos de cólera. Su hermano, antes de lograrlo, resistió a la ruleta rusa diecisiete madrugadas. Ella, la única que queda de la familia, es la más perfeccionista. Por eso se enamoró de mi al vuelo en aquella taberna (el retrato robot pegado en la puerta me hacía bastante justicia). Estoy seguro de que llegado el momento, mi puntería no va a decepcionarla.

ODIO


La esposa madura del 7º A odia a la quinceañera de pelo dorado del 5º B. Sobre todo cuando, en compañía de su marido, se la encuentra en el ascensor. Siempre que esto sucede, la mujer escudriña los ojos de él. No vayan a resbalar por su trenza adolescente o la lengua curva que lame el caramelo o la suave pelusa albina de sus muslos. Luego, en solitario, la mujer se atormenta: ¿La amaría si pudiera? ¿Sueña acaso con ella cada noche? ¿Se da cuenta del olor que escapa de su cuello? ¿De la ternura de su labio superior? Esta cantinela la ensimisma, la enloquece. Tanto que la primera vez que se topa a solas con ella en el ascensor no logra contenerse. Con las manos crispadas pulsa la tecla de parada. Ni siquiera el rostro sorprendido de la chica consigue detener sus ansias de besarla.

martes, 30 de marzo de 2010

SALVADO por Víctor Sáez


(Por fin un micro en mi bandeja de entrada. Inquietante y sugerente. Gracias, Víctor. Soy la primera en comentar).

Una sensación de frío intenso le erizó el vello. Despertó. Sintió soledad y miedo ante la falta de luz, de aire y de memoria. No sabía dónde se encontraba, pero la estrechez de su aposento le agobió desesperadamente. Crispado, supo que había sido enterrado vivo. Del miedo se orinó encima, tembló y su corazón se aceleró. De pronto recordó. Él era un rico hacendado, ahora lleno de deudas, que días atrás se sintió indispuesto. Y ahora estaba muerto... o vivo y enterrado. Se sintió morir de verdad. De pronto, oyó ruidos cercanos, muy cercanos. El sonido de una pala levantando tierra. Luz artificial por la rendija de la caja. Se abrió. Rápidamente se incorporó y salió de ella. El profanador de tumbas quedó estupefacto y se llevó la mano al corazón. Cayó fulminado sobre la caja vacía. El hacendado contempló la escena, rellenó el agujero y salió del cementerio. Fuera le esperaba una vida nueva, como de recién nacido.

miércoles, 17 de febrero de 2010

CANCIÓN


Postrado en un sillón de la residencia, el abuelo que nunca habla con nadie escucha de pronto una melodía antigua. Se levanta con dificultad. La música viene de la habitación contigua y hacia allí avanza. “La cantaba Ana cuando bañaba a la niña”, recuerda y deja caer la garrota. “Nunca respetaba demasiado la letra”, se dice caminando con pasos más firmes. “Así que cada día al llegar del trabajo me sonaba distinta”, murmura y abre la puerta con aplomo. Al instante, el vaho le empaña unas gafas que ya no necesita.

lunes, 15 de febrero de 2010

EL FUNCIONARIO


Cada vez que se enciende una bombilla roja, el funcionario levanta la palanca correspondiente durante cinco segundos. A veces el ritmo es frenético. Otras, la cadencia amaina. Entonces, el funcionario puede relajarse, desabotonarse la camisa y pensar, por ejemplo, en qué le traerá a Ana el ratoncito Pérez. O el restaurante que escogerá para invitar a su suegro por arreglarle el embrague. Aunque ahora lo que más le preocupa es que María esté tan triste. Hoy tiene pensado comprarle unas flores si logra salir a tiempo del trabajo. ¡Pero, caramba, empieza a hacerse tarde! Falta que esa terca luz, la única que resiste, deje de encenderse cada pocos segundos. Sube el voltaje, mira el reloj y escucha los gritos recrudecerse en el cuarto contiguo. Con esta potencia, la muerte o la confesión llegará antes de que se acaben las margaritas del kiosco.

miércoles, 27 de enero de 2010

GUIÓN


Desde el principio, la historia funcionó. La idea original de un planeta habitado, los seres vivos, esa curiosa criatura sobresaliendo del resto...

Después ese toque magistral de la serpiente justo cuando el programa empezaba a ponerse rutinario.

Lo de Caín no lo forzó, pero le vino muy bien para mantener la intriga. Un crimen fratricida asegura siempre una gran expectación.

Desde entonces su personaje no le ha fallado. Siete temporadas seguidas de guerras, asesinatos, torturas, humillaciones. De vez en cuando -estratégicamente espaciada-, la aparición de algún soñador con el que la audiencia se pudiera identificar. Y un poco de sexo a ratos disfrazado de amor para ganarse al público femenino.

Ahora toca escribir el último capítulo, ése que encumbra o hunde al guionista. Personalmente siempre ha sido partidario de los finales felices. Pero en esta ocasión no resultaría creíble.

martes, 12 de enero de 2010

TINTA


Incapaz de soportar su piel ajada, la sirena rompe a llorar. Después empieza su canto. Enajenado por su voz, el viejo marino dirige su barco contra las rocas. Antes de ahogarse alcanza a ver cómo se dibuja un sonrisa de tinta en el rostro de su bíceps.

lunes, 11 de enero de 2010

El día después del juicio final...


...huyen aterrados los animales del paraíso.