sábado, 20 de septiembre de 2008

HAY UNA RISA CÓMPLICE por Joaquín Armada


(Dice Joaquín que está volviendo a escribir por placer. Por el suyo y por el nuestro, añadiría yo).

Hay una risa cómplice, con ella no conmigo. Hay uno, dos, tres… seis corros amurallados. Viajo de uno a otro, paso por todos, no pertenezco a ninguno. Ella sonríe. La jarra de cerveza vuelve a quedarse vacía. Los regalos se acumulan en un rincón. En el aliento fugaz de la noche, walking down Atocha street, hay un hombre entre tres paredes de cartón y una de cristal. Walking down Atocha street, con las manos en los bolsillos, como si todo fuera real y sólo yo fuese una pieza de otro decorado. He olvidado el poema genial, verso libre, no sé nada de reglas métricas y no quiero saber cómo funciona la muñeca. Romanticismo barato. Nueve versos encadenados con la velocidad genial del alcohol, sin el miedo que todo lo ata. Ella no estaba hoy. Ni ayer.

lunes, 15 de septiembre de 2008

COMPETENCIA por Miriam Márquez

(Permítanme un poquito de cinismo)

Tras pasar algunos años atrapado en una isla desierta, el náufrago descubre un día un brillo inusual entre la arena. Al acercarse observa que se trata de una botella con un mensaje de socorro de otro superviviente. Indignado, escribe su nombre sobre el de su contrincate y devuelve la botella a dar tumbos entre las olas.