En mitad del frenesí carnavalesco, los dos extraterrestres verdes de antenas disfrutan tranquilamente de un mojito sentados a una terraza. “Buah, qué poco originales”, les grita un chaval desde la barra. “Sabía que iba a pasar esto”, se lamenta el marcianito, “pero vengo preparado”. Y se lleva las manos al bolsillo.
“¿Otro mojito, Alien?”.
¡Mejor un cuba libre, Predator!”.
Y los dos “monstruos”, con sus antenas asomando, continúan observando el gentío por los agujeritos de su careta.
2 comentarios:
Volvieron, como las oscuras golondrinas.
Si mal no recuerdo, E.T. hizo algo parecido: aprovechar una fiesta de disfraces para exponerse en público (en su caso, se cubrió con una sábana blanca); claro que a él no le dio por beber mojitos (que recuerde).
Bueno, él ya se había emborrachado con las cervezas de la nevera.... Besos
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