miércoles, 17 de febrero de 2010

CANCIÓN


Postrado en un sillón de la residencia, el abuelo que nunca habla con nadie escucha de pronto una melodía antigua. Se levanta con dificultad. La música viene de la habitación contigua y hacia allí avanza. “La cantaba Ana cuando bañaba a la niña”, recuerda y deja caer la garrota. “Nunca respetaba demasiado la letra”, se dice caminando con pasos más firmes. “Así que cada día al llegar del trabajo me sonaba distinta”, murmura y abre la puerta con aplomo. Al instante, el vaho le empaña unas gafas que ya no necesita.

13 comentarios:

Isabel Mª dijo...

Hola Miriam te devuelvo la vista, yo siempre sigo a mis seguidores, así cerramos el círculo, je, je.

Oye, ¿Es Ana la que canta? El vaho es debido a las lágrimas, porque es ella o porque no lo es? Que ambigüedad final, me qedo en ascuas.

Miriam Márquez dijo...

Jajajaja.... Bueno, yo tengo mi respuesta en la cabeza, pero ¿y la tuya? Seguro que lo que tú imaginas es mejor. Un abrazo.

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

está muy bien narrado Miriam, pero creo que le falta tensión, conflicto aunque es una opinión.

También yo soy más partidario de emplear el pasado, más que el presente para los microrrelatos.

seguiré pasando, que últimamente no lo hacía, perdon.

David Moreno dijo...

El vaho le empaña las gafas que no necesita porque está viendo a Ana en su interior, sus recuerdos son tan intensos que la siente muy cerca, delante de él, como si la viera.

Tierno microrrelato, al menos me pareció.

Un saludo indio

Miriam Márquez dijo...

Gracias, Daniel, por la opinión. Sí, hay que mejorarlo sin duda y me viene muy bien saber vuestros pareceres. Sobre el pasado, no comparto tu gusto siempre. Un abrazo.
No Comments,
Me gusta cómo lo ves. Te sigo en en tu blog. Otro abrazo.

Maria Coca dijo...

Esperaba un final más impactante, algo diferente, no sé... Pero me gusta cómo comienza.

Un abrazo.

Marta Soria dijo...

Sigo todas tus publicaciones, me parecen espléndidas :)

¡Un saludo!

William dijo...

Hola, me gustó tu blog. Soy nuevo en esto, ¿querés pasar por el mío?http://elultimosamuraibancario.blogspot.com/?expref=next-blog
gracias!
nos leemos!

Miriam Márquez dijo...

Gracias, María, por estar siempre ahí. Marta y william, bienvenidos a este rinconcito y nos leemos. Besos.

Flor dijo...

Hola... soy nueva en esta página y quería dar mi opinión...

Mi interpretación, más allá del llamado del recuerdo para un hombre anciano y tal vez senil, o simplemente sumido en sus recuerdos, me suena a un llamado... ¿Desde el cielo? ¿O su mente lo lleva a pasear al pasado?

Gracias por dejarme participar...

Te invito a pasar por mi blog, soy escritora aficionada...

Muchas gracias y muy lindo el microrrelato :)

Flor dijo...

Disculpa de vuelta... agradecería de verdad tu crítica... escribo desde hace unos 4 años y soy joven, una mirada adulta e inteligente me encantaría. Gracias!

http://mivozenelviento.blogspot.com/

Flora Isela Chacón dijo...

orale!!! eso me provocó la lectura, un gran oraleee! casi como el que me dejó Continuidad en los parques del gran Cortazar, guardando las distancias, claro.
Muy bueno tu relato y el final mejor!
un abrazo y gracias por tan buena lectura!

Miriam Márquez dijo...

Ja,ja,ja.... Qué entusiasmo, Flora, gracias. Órale. Me encanta esa palabra. Me recuerda a algunas personas en México y Guatemala, mis dos países predilectos.
Besos.