-"Un país de contrastes... Un reencuentro con uno mismo... Un lugar donde cuestionarse la vida...", recitaba el turista exhibiendo sus fotos del viaje.
-¿Y sus gentes?, le preguntaron.
-¡Pobres ignorantes! ¡No se dejaban fotografiar!
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Todos somos emigrantes, unos del cuerpo y otros del pensamiento. Enhorabuena por unir las palabras de esa forma
2 comentarios:
Todos somos emigrantes, unos del cuerpo y otros del pensamiento.
Enhorabuena por unir las palabras de esa forma
Excelente. Me ha encantado el mensaje implícito.
Te invito respetuosamente a pasarte por mi blog de miscelánea literaria, tb con algún microrelato de cosecha propia.
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